sábado, 26 de diciembre de 2009

Desde Argentina...mi madre patria.

Hacen 26 días que estoy de paseo en mi país. Que loco suena eso ¿verdad?. En todo este tiempo pase por sentimientos muy mezclados. Al llegar eran ganas de quedarme y tristeza de solo pensar que tenia que volver, pero con el correr de los días empecé a extrañar un poco mi amada Estocolmo.
Creo que ya no soy de acá ni soy de allá. Como recién dijo mi tía, nada se compara a tener independencia, ser el dueño de tu vida, hacer las cosas como y cuando queres. Cuando uno sale del nido cuesta volver atrás aunque de vez en cuando es bueno volver, dejarte mimar y llenarte de afectos.
Mucha gente me preguntó como veo las cosas y la verdad es que me cuesta hacer un análisis. Para mi en muchos aspectos fue como llegar y volver a meterme en terreno conocido. A pesar de que en otros se notaba que hace tiempo que no vivo acá. Como ser por ejemplo, el precio del transporte. Los precios en general. Yo tenia en mente los del 2007.
Mañana emprendo viaje a Asunción, Paraguay a pasar el año nuevo con mi familia. Todo esto me produce mucha alegría, a pesar de que ya me toco despedirme de mi tía y dos amigas que no van a estar para mi vuelta. Vuelvo el 20/01/2010 y tengo marcado el pasaje a Estocolmo para el 23/01/2010.
Esto es todo por ahora. Les dejo unas fotos del 24 a la noche junto con mis mas grandes deseos de que hayan pasado una muy feliz navidad y que el 2010 les traiga todo aquello que alegre sus corazones.



miércoles, 2 de diciembre de 2009

Mi odisea

Domingo 29/11/2009. Llego al aeropuerto Arlanda de Estocolmo. Deposito las valijas, paso por migraciones, recorro el freeshop y luego me dirijo a la puerta indicada y veo el avión entonces...pánico. Le envié un mensaje de texto a mi mamá pidiendo que rece por mi.
Despega el avión y el capitán nos dice algo que yo (en el medio de mis nervios) entendí como humo en la cabina. Entonces llame a alguien de la tripulación de para preguntarle y me dijo que no, que dijeron que esta prohibido fumar en cabina o en el baño.Vaya diferencia.
Me tome una de las pastillas relajantes que me dio mi psicólogo y surtió efecto, tanto que cuando llegue al aeropuerto de París mas que ganas de tomarme otro vuelo tenia ganas de ir a dormir. Quería mi cama. Hice el transbordo media dopada.
Subí al otro avión y cuando estaba ascendiendo veo una luz importante y pensé que era otro avión cerca pero estaba tan dopada que no me altero hasta que dije que tonta es la luz que esta en la punta del ala.
Luego en pleno vuelo, como no podía pegar un ojo, me acerque a donde estaba la tripulación, comencé a hablar con ellos y les conté de mis miedos. Entonces me dejaron quedarme ahí y comenzaron a darme charla. Debo destacar lo buena onda que se porto conmigo toda la tripulación de Air France. Como justo estaba sentada cerca de uno de los asientos de la tripulación cada vez que tenían que sentarse por alguna turbulencia (porque se movió de lo lindo) me buscaban con la mirada y levantaban el dedo pulgar como asegurándome que estaba todo bien.
Otra anécdota fue cuando, al servir el desayuno (tan abundante como la cena) sirvieron fiambres que estaban medio doblados y yo los empecé a separar de a poco para meterlos en el pan cuando miro a mi vecino de asiento (un francés) y veo que el la hizo mas simple pinchando todo junto con el tenedor y metiéndolo directamente en el pan. Casi me grito a mi misma brutaaaaa. Para la vuelta ya lo se.
También recuerdo que me sentí muy rara cuando al llenar el papel de migraciones puse que mi lugar de residencia es Suecia.
Luego el avión toco tierra a las 8:40 am hora de Argentina, hice todos los tramites concernientes a migraciones, retire mis valijas, pase por aduana y me fui a abrazar a mi mamá y a toda la gente que me estaba esperando. Esa fue, sin lugar a dudas, la parte mas linda del viaje.

martes, 1 de diciembre de 2009