Hoy a la mañana, antes de ingresar a trabajar, pase por el supermercado para comprar leche en polvo. Cuando entre vi una lata de leche Nido y no pude resistir la tentacion de llevarmela ya que la habia tomado antes.
Cuando estabamos todos sentados en la mesa listos para desayunar destape la lata y me invadio un olor hermoso y conocido que automaticamente me transporto a mi infancia en Paraguay, mas precisamente la cocina de mi abuela que estaba separada de la casa. Era toda de madera con un color medio gris. A la entrada habia una pequeña galeria con una pileta para lavar la ropa. Al entrar solo recuerdo que habia una mesa grande donde nos sentabamos todos los nietos.
De esa cocina salian los olores mas ricos que uno se pueda imaginar. Olor a arroz con leche, mate cocido, polenta, sopa paraguaya y miles de exquisiteces mas. Es que mi abuela era sin lugar a dudas una gran cocinera.
La verdad es que no entiendo porque me vino eso a la mente porque no recuerdo haber tomado esa leche durante el tiempo que viví ahi. Si lo hice de mas grande, pero en Paraguay siempre nos
daban leche de tambo. Quien sabe, jugadas que nos hace la memoria pero que en este caso me dio mucha alegria.
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